Ansiedad

Los problemas de ansiedad son una de las demandas más frecuentes que recibimos los psicólogos que nos dedicamos a la psicología clínica o sanitaria. Es una patología que, como muchas, se presenta de diversas formas y grados de intensidad e incluso, en su justa medida, resulta beneficiosa; pero lamentablemente en muchas ocasiones es limitante y deteriora la calidad de vida.

La ansiedad es una respuesta emocional adaptativa, es decir, beneficiosa, que se activa automáticamente ante la percepción de amenaza o peligro preparando nuestro cuerpo para huir. Sin embargo, puede considerarse un problema cuando se activa de una forma exagerada y nos bloquea ante un estímulo inocuo o situación que no entraña peligro real, es decir, cuando se pone en marcha sin que la necesitemos.

La percepción de este peligro o amenaza varía de una persona a otra, ya que está relacionada con la visión que tenemos de la realidad, con las experiencias y la personalidad de cada uno/a. Se da frecuentemente ante situaciones nuevas, de cambio o de incertidumbre; momentos en los que nos sentimos evaluados, periodos de estrés, conflictos laborales, familiares, de identidad o de pareja, entre otros muchos.

Y si la ansiedad es habitual, la podemos sufrir todos en función del momento, e incluso puede ser adaptativa… ¿Cómo saber si tengo un problema de ansiedad y es conveniente que acuda a un/a psicólogo/a? Habitualmente, se considera que cualquier malestar psicológico es un problema como tal cuando es excesivamente intenso, duradero y/o frecuente; sin embargo, desde mi punto de vista, el principal criterio es el grado de interferencia. Cuando un problema de ansiedad o de cualquier otro tipo interfiere en mi vida, es decir, me limita, no me deja hacer lo que deseo, me genera problemas derivados (laborales, de pareja…) y, en resumen, me disminuye la calidad de vida, es el momento de buscar ayuda para ponerle solución.

• Trastorno de ansiedad por enfermedad: preocupación y temor persistente a contraer una enfermedad médica o un trastorno.
• Trastorno de angustia: aparición de crisis de angustia repetidas que se acompañan de la anticipación y temor a que vuelvan a ocurrir en el futuro.
• Agorafobia: miedo irracional a diferentes espacios (abiertos, cerrados, públicos…) que la persona identifica como de difícil obtención de ayuda o de difícil huida, en caso de la aparición de una crisis de angustia o simplemente del deseo de dejar de estar en ese lugar. Aparece frecuentemente junto con el Trastorno de angustia o como consecuencia del mismo.
• Trastorno de ansiedad generalizada: preocupación excesiva por cuestiones variadas (no un único tema) y variantes (van cambiando en función del momento).
• Trastorno de ansiedad social: miedo irracional ante situaciones sociales.

Si deseas más información, puedes consultar los apartados Sobre mí y sobre los Tipos de terapia con los que puedo ayudarte.

La lista anterior es solamente un resumen de lo que suele abarcar la psicoterapia para la ansiedad, sin embargo es posible no sentirse identificado/a y que igualmente pueda ayudarte. Si tienes dudas, puedes consultarme sin compromiso y te informaré sobre si puedes beneficiarte de esta terapia o bien si es necesario un tratamiento diferente para tu caso.